En Ecuador no se teme viajar a Marte
No se trata de un viaje al centro de la Tierra al estilo de Julio Verne. La excursión a Marte sin retorno es una expedición factible, que supera la ciencia ficción y que pone a prueba la racionalidad de los humanos. Mars One es un proyecto holandés que llevará a los primeros humanos en el 2023 al 'Planeta Rojo'. El objetivo es fundar las bases de una colonia permanente para recibir, cada dos años, a más habitantes. Para viabilizar el proyecto, la fundación Stichting Mars One desarrolló un plan real basado en tecnologías existentes. Para participar en el viaje y convertirse en el primer grupo de humanos que acompañe a Curiosity en Marte, no se necesita ser astronauta titulado ni contar con conocimientos espaciales. El único requerimiento es tener interés por colonizar el 'Planeta Rojo' y estar consciente de que el tique aéreo no contempla un regreso. Desde que el proyecto inició la búsqueda de astronautas sin experiencia en abril de este año, la página web de Mars One (www.mars-one.com) ha registrado más de 78 000 inscritos de todo el mundo. En lista se detallan los nombres de seis ecuatorianos. Uno de ellos es Richard Hernández, un guayaquileño de 30 años, quien después de conocer el proyecto en Internet, no dudó en inscribirse. Cuando era niño soñaba con ser bombero y astronauta. La primera opción se cumplió hace ocho años, cuando ingresó en el Cuerpo de Bomberos de Guayaquil, y la segunda, desde junio de este año, cuando se registró en Mars One. "Si hay la oportunidad, por qué no aprovecharla", pensó Hernández. Aunque tiene un hijo de 8 años y un matrimonio, el viaje a Marte lo conmueve. "Es como regresar al inicio de la vida", dice el guayaquileño. En un planeta desconocido, lo que más le llama la atención es ver cómo la gente sociabiliza y se comporta. La convivencia en el 'Planeta Rojo' demandará muchas actividades, no se puede pensar que se llega a hibernar y a ver qué pasa. Pero, ¿no tiene miedo a lo desconocido? A Hernández no le preocupa esta condición. Esta pregunta para él se asemeja a la que le hicieron antes de ingresar en el Cuerpo de Bomberos. Además de ayudar a las personas, un incendio es totalmente desconocido. Es un peligro constante. Antes de registrarse, conversó con su esposa, quien ante su deseo solo dijo: "La vida está llena de sueños que hay que cumplirlos". La inscripción le costó USD 1,26 y, aunque todavía no conoce las pruebas de selección, la organización le mantiene al tanto de novedades sobre los peligros en Marte. Hasta el momento, le han enviado documentos de especialistas sobre la radiación del planeta. En el texto se específica que la exposición de radiación en el 'Planeta Rojo' será de 662/108 msv. El químico David Saldarreaga explica que esta exposición podría causar náusea, pérdida de apetito, daños en la médula ósea y en los ganglios linfáticos. Aunque es mínimo, Saldarreaga dice que también hay que evaluar el tiempo de exposición y como el objetivo es vivir en Marte, la radiación aumentaría día tras día. También hay que tomar en cuenta que la mayor exposición será cuando el 'Planeta Rojo' esté más cerca del Sol, lo cual incrementaría los riesgos en los humanos. Pero a Hernández no le preocupa esto, pues sabe que en Marte utilizará vestimenta adecuada para exponerse a la atmósfera. Estos 'uniformes' serán los mismos que usaron los astronautas para viajar a la Luna, en la misión Apolo. Al usarlos, se protegerán de temperaturas extremas, de la atmósfera delgada y no transpirable y los efectos de la radicación. A Hernández, quién también es jefe de seguridad industrial en Solvesa Ecuador, lo único que le preocupa es morir en el intento. En el caso de ser elegido, el guayaquileño tiene miedo de que el vuelo no llegue a su destino final y que ni siquiera pueda pisar el suelo del 'Planeta Rojo'. En el 2015 se elegirá a los astronautas, quienes serán entrenados ocho años para el viaje, que durará siete u ocho meses. Hasta el 2023, Mars One acondicionará el 'Planeta Rojo' para la llegada de los humanos a través de 'rovers', sistemas de comunicación, cápsulas de oxígeno y otros equipamientos ya probados en la Tierra. Alberto Celi, director del Observatorio de Quito, cree que a pesar de que se puedan generar atmósferas artificiales para que los humanos no tengan que estar conectados siempre, no se podría circular por todo Marte, pues hasta el momento la generación de oxígeno es limitada a dos kilómetros. Más allá de las implementaciones tecnológicas, que son viables, se debería pensar en la psicología conductual, pues la permanencia en Marte sería como recibir una "cadena perpetua". Además, hay que comprender, según Celi, que en el 'Planeta Rojo' no hay suficiente agua. Es más, Curiosity no ha podido descubrir fuentes de agua pura. Y aunque se puede llevar agua de la Tierra y reciclarla en Marte, no se puede aprovechar el 100% de lo que se regenera. Hernández ya sabe que ducharse con agua no será una opción. Sin embargo, se mantiene a la expectativa del proyecto. Cuando se inscribió había tres ecuatorianos registrados. Aunque no los conoce -porque no hay información personal pública de ellos- piensa que sería oportuno conocerse antes de hacer el viaje.
1 comentarios:
yo opino que es de gran importancia ya que con este viaje hacia otro planeta se podría conocer mas sobre este usando la ropa adecuada para no ponernos en peligro.
este seria un gran avance para la especie humana.
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